La poesía de Martí. Martí en la poesía

 

 Manuel de la Puebla.- (Revista Mairena, Número 40, 1995)

1.- “Yo vengo de todas partes”

 

            José Martí está en sus circunstancias y por encima de ellas. Ha superado las dimensiones habituales de espacio y tiempo. Para referirnos a él no nos basta la cronología. Lo vemos como figura eminentísima de una época pasada; arquetipo luminoso del presente; como proyección esperanzadora hacia el futuro. Pertenece a una categoría de tiempo absoluto; conquistada con la heroicidad de sus actos; la pureza de sus intenciones; con la belleza de la palabra.

    Tiempo inextenso el suyo, fijado ya en un admirable mito; pero realidad concreta y cotidiana a la vez; recuperable en cada lector: como hombre, como amigo, como maestro.

    Cotidiana, multitudinariamente, disfrutamos su intimidad y su saber. Es nuestra memoria y nuestra compañía.

    Lo mismo con respecto al espacio. Las fronteras geográficas no pueden reducirlo. Es de Cuba, de España, de México... de los pueblos más lejanos de Hispanoamérica. Tiene un espacio propio, compartido; más extenso que lo caminado por sus pies; cualificado como territorio colectivo. José Martí es una identidad, una idea y un símbolo.

 

Yo vengo de todas partes

y hacia todas partes voy.

Arte soy entre las artes,

en los montes, monte soy.

 José Martí

 

Volver