ENERO, de Jano, protector de las puertas del Cielo
Enero no siempre ha sido el primer mes del año. En realidad, el primitivo año de los romanos tenía diez meses (304 días en total) y comenzaba por Martius -dedicado al dios Marte- que pasó a ser marzo en español. Cuatro de los originales meses romanos tenían treinta y un días cada uno; los otros seis, treinta. Januarius y Februarius (enero y febrero) fueron agregados con posterioridad por Numa Pompilio, segundo rey de Roma. A Januarius se le nombró en honor a Jano, el espíritu de las puertas y de los comienzos en la religión romana, a quien se representaba con dos caras.
La superstición de los romanos complicó aun más la difícil tarea de elaborar un calendario. Con los dos nuevos meses, el año quedó dividido en cuatro meses de treinta y un días, siete de veintinueve (entre ellos, Januarius) y uno de veintisiete, para evitar así la inclusión de meses pares por su número de días, lo cual era considerado de mal agüero. El total, sin embargo, sumaba 354 días (número par) y los romanos optaron por fijarle veintiocho días a Februarius ya que, después de todo, este mes estaba consagrado a los dioses del Infierno. Como 355 días no bastaban para normalizar el año civil con el astronómico, inventaron otro mes -llamado Mercedinus o Mercedonius- de veintidós ó veintitrés días, que se intercalaría cada dos años entre el 23 y el 24 de Februarius. Januarius recibió, finalmente, sus definitivos treinta y un días durante la reforma ordenada por Julio César en el 47 5 (calendario juliano).
En el hemisferio norte, enero es un mes invernal (comienza diez días después del solsticio de invierno); durante esta época, en el campo se labran tas tierras destinadas a las siembras de primavera. En el hemisferio sur, es un mes estival. tiempo de recogida de las cosechas agrícolas.
Piedra de enero: granate.
Flor de enero: clavel.
Signos zodiacales: Capricornio y Acuario
Nombre propio: Jenaro (derivado del Jenuarius latino).
Nacieron en enero:
Sir Francis Bacon (1561), Vicente Blasco Ibáñez (1867). Lord Byron (1788), Rafael Caldera (1916). Lewis Carroll (1832), Paul Cézanne(1339), Anton Chejov (1860), Rubén Darlo (1667), Sergei Eisenstein (1893), Benjamin Franklin (1706), Eduardo Frei (1911), Cary Grant (1904). Eugenio María de Hostos (1839), Jack London (1876), Martin Luther King (1929), Douglas McArthur (1880), José Martí (1853), (ver biografía)
|
Barón de Montesquieu (1689), Wolfgang Amadeus Mozart (1756), Gamal Abdel Nassar(1918), Paul Newman (1925), Richard M. Nixon (1913), Ana Pavlova (1882), Charles Perrault (1628), Edgar Alan Poe (1809), Elvis Presley (1935), Romain Rolland (1866), Franklin D. Roosevelt (1882), Franz Schubert (1797), Albert Schweitzer (1875), Stendhal (1783), Galina Ulanova (1910), James Watt (1736). |
ENERO ES MES DE GRANDES FIESTAS RELIGIOSAS Y POPULARES
AÑO NUEVO: Existen tradiciones en los distintos países para conmemorar el año nuevo. La mayoría de ellas es bien conocida por todos, pero hoy queremos referirnos a AULD LANG SYNE, (nuestra melodía de fondo) que casi todos los países de habla inglesa acostumbran cantar para recibir al año nuevo. Aparentemente, Robert Burns se inspiró en una antigua melodía escocesa para escribirla. Fue en 1700, pero no se publicó sino hasta 1796, después de su muerte. El título de la canción significa "Hace mucho tiempo".
DÍA
DE REYES
El día de Epifanía, que conmemora la visita de los Reyes Magos a Jesús y marca el fin de las fiestas navideñas, es esperado con ilusión por los niños de muchos países católicos. En España y gran parte de Iberoamérica, los niños dejan en los zapatos cartas para los Reyes Magos o pasto para sus camellos con la esperanza de encontrar regalos al despertar.
"Vinieron en condición de sabios -o magos- del Oriente, los sabios de su tiempo, y trajeron lo que entonces era más valioso: oro, incienso y mirra. Y como presentían que todo su saber y sus preciosos dones no eran nada en comparación con este milagro del pesebre, se arrodillaron y adoraron al Niño. Visto humanamente, es una locura, pero ante Dios es un gesto que indica que ahí está la verdad, ahí está la salvación. Algo incomprensible para los hombres, pero para María y José y los sencillos pastores -los primeros discípulos de Jesús- esta escena fue un ejemplo de la grandeza del amor.
Ante Él, ante este Niño, el Dios encarnado, todos somos iguales. Él espera de todos nosotros que respondamos a este amor. Que no sólo llevemos leche, miel, una torta de pan o bien oro y mirra. No, este Niño quiere algo más. Quiere nuestro corazón, porque, como dijo magníficamente San Agustín, sólo somos felices cuando este corazón descansa en ÉL.
Los sabios siguieron la estrella y encontraron al Niño en el pesebre. Esto sucedió hace dos mil años. ¿Lo hemos encontrado ya? Él está todavía ahí. Nos espera en las noches heladas de Siberia, en las inmensidades que rodean el Volga y el Don, donde las gentes no tienen ningún sacerdote y esperan un nuevo barco-capilla. Espera en las mesas vacías de tantas familias de Ibero América que, a causa de las tormentas e inundaciones, perdieron cuanto tenían e incluso las iglesias en las que celebraban las Navidades. Nos espera en los refugios y catacumbas en los que tienen que ocultarse, en China, nuestros hermanos en la fe; en los saqueados y expoliados centros misioneros del Congo, Ruanda, Angola o Nigeria.
En todas las partes del mundo nos sonríe este Niño desde su humilde pesebre; en todas partes “se ha hecho carne” nuestra salvación, y espera, en la forma concreta que asumió, un gesto de aceptación por nuestra parte. Querrá salvarnos aunque no llevemos nada y retengamos medrosamente nuestro corazón en nuestras manos en vez de darlo. Por eso padeció Cristo por nosotros. Su Encarnación, Muerte y Resurrección son los regalos que nos hizo para que también nosotros nos demos y alcancemos así la salvación. Agradezcámosle que nos brinde en Su Iglesia necesitada la ocasión de participar en Su infinito amor y arrodillamos, así, ante Su pesebre llenos de asombro, alegría y humildad".
DESFILE DE LAS ROSAS
Desde 1690, todos los días 1 de enero tiene lugar en Pasadena, CA., este popular evento inspirado en el Festival de las Flores de Niza. Más de un millón de personas observan anualmente el desfile de carrozas, cuyos espectaculares diseños se consiguen con flores (decenas de miles por cada carroza). El evento. televisado a todo el país y al extranjero. es preámbulo (desde 1902) del Rose Bowl, uno de los más importantes partidos de fútbol americano universitario.
Refranes
- Besugo de enero vale un carnero.
- Con nieve en enero, no hay año fulero.
- De enero a enero, carnero.
- Desde San Antón (17 de enero), una hora más de sol.
- El que se esquila en enero, está esquilado el año entero.
- En enero no te separes del brasero.
- En las mañanas de enero, ni se dan los buenos días ni se
quitan los sombreros.
- Enero, buen mes para el carbonero.
- Gatos en celo verás en enero.
- La mejor luna, la de enero, y el mejor amor el primero.
- Por enero florece el romero.
- De enero a enero el dinero es de banquero (en el juego, a la larga gana el banquero),
- En enero. ni galgo lebrero ni halcón perdiguero (enero no es buen mes para la caza).
Eliana Onetti