La Bandera de la Estrella Solitaria
Cuenta la historia que se encontraba en la ciudad norteamericana de New York, el
General Narciso López, luchando por la gesta independentista de CUBA y cansado
por sus trajines revolucionarios, se quedó dormido en un parque de dicha ciudad.
Al despertarse miró al cielo y vio celajes azules y blancos conjuntamente con
una mancha roja que producía el sol poniente.
Una oscilante estrella brillaba al centro. Estos elementos
completaban una feliz idea. Emocionado fue en busca de su gran amigo, Miguel
Teurbe Tolón (poeta, patriota y dibujante) quien con las Ideas manifestadas por
Narciso López, diseñó la bandera cubana, la que fue confeccionada en tela de
raso por la prima y esposa de Teurbe : Emilia.
Medía medio metro de largo por treinta y cinco centímetros de ancho, cosida a mano, y la estrella, de bordes curvilíneos, tenia en ellos un estrecho vis, ondulado como trencilla, también blanca.
Las tres franjas azules celestes, más tarde cambiadas por azul turquí o azul marino representaban los tres Departamentos en que estaba dividida la Isla en esos momentos: Occidente, Central y Oriente. Las dos franjas blancas que separan las azules, representan la pureza y justicia de los patriotas libertadores. El triángulo equilátero rojo, simboliza la sangre derramada por los héroes, y la estrella solitaria con una punta hacia arriba, puesta la bandera horizontalmente, representa la unión de un pueblo en un solo fulgor.
La bandera original creada por Narciso López en 1849, tenía la estrella con una punta dirigida hacia el extremo libre del triángulo. La posición actual de la estrella fue determinada por el primer presidente Constitucional de CUBA, don Tomás Estrada Palma, en un Decreto cursado el 21 de abril de 1906. Así también determinó sobre qué azul fijar para las tres franjas, decidiendo que éstas fueran de azul turquí.