MI SINGLADURA*
Yo anhelante persigo la armonía
en las cosas más simples y su magia,
buscando allí en su cósmica alegría
la dicha que en su pálpito presagia.
En singladura hago mi travesía
mirando ocasos y albas que mi euforia
pinta en lienzos de extraña fantasía
con los cendales de oro en la memoria
Busco en mis versos el más claro acento,
rogándole a mi musa tesitura:
la que acendra y eleva el pensamiento,
para que mi palabra cobre altura
y vuelo alce pujante por el viento.
¡Así tendrá razón mi singladura!
*Poema inspirado en la aurora del día 28 de abril del 2005
Un Mensaje
Sé que no estaré sola en mi hora menguada.
Me alumbrará la estela de tu piadosa estrella
y en el feroz momento de mi postrer suspiro,
con mi último aliento no expiraré tu amor.
Al jardín que me espera, llevaré la fragancia
de rosas y lavandas que en las tardes de estío
con devoción pagana y emoción me ofreciste.
La ternura y los besos que con pasión me diste
la fe del carbonero con que fui. a tu presencia
alumbrarán la senda hasta el edén que sueño.
En la hora misteriosa de mi último ocaso
una blanca gaviota se acercará planeando,
donde te encuentres triste presintiendo mi noche
y llevará en su pico una cinta purpúrea
con un mensaje ustorio diciéndote que he muerto.
Yo estaré’en el silencio abisal de tu pena.
Dejando en tierra abstrusos agravios y rencores
que absurdamente espinas en las flores pusieron,
coronada de estrellas y radiante de dicha
con rosas y lavandas, te esperaré anhelante.
BANDO DE NAVIDAD*
Que suenen las campanas a rebato, y que alacres por todos los confines, en su eco digan: ¡Hoy es NAVIDAD! ¡CRISTO ha venido a redimir al mundo!
Renazcamos en una universal fraternidad que noble y altruista, trascendiendo fronteras y lenguajes, a la mundial familia dé unidad.
Por collados y valles y ciudades, vayamos vocingleros pregonando, que es NAVIDAD y el cielo está de fiesta, y en la tierra la paz quiere anidar.
Que suenen cascabeles y trompetas, caramillos y flautas y cornetas, y las campanas exultantes tañan por el MESÍAS, el REDENTOR DEL MUNDO.
Hoy NOCHEBUENA, al NIÑO DIOS honremos y en romería en un bando por doquier esparzamos el germen de su AMOR, la fuerza redentora que ÉL dejó.
Icemos la bandera del perdón, de igualdad, de justicia y comprensión y así del REY DE REYES, JESUCRISTO, Su anhelo de UNIDAD se dé en el mundo! *Poema tomado del libro “HORAS ILUMINADAS”. |
PREGÓN DE NAVIDAD *
Regalando perdón y comprensión vayamos por el mundo con amor, y cual la suave brisa en su rumor, demos acariciante compasión.
A la palabra AMOR demos sentido, y sentido a la vida -que al nacer JESÚS- tornóla en un reverdecer do su divino corazón es nido,
de arrullos y de tiernas esperanzas. ¡Que suenen hoy campanas por perdón, por justicia y por paz, que es NAVIDAD!
¡Aleluya!, ¡cantemos por bonanzas para todos, y que éste sea el pregón para izar la bandera de igualdad!
* Poema tomado del libro “HORAS ILUMINADAS”.
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OH, CAPITÁN * A mi hijo Diego Fernando
Oh, Capitán, mi
bravo Capitán: |
¿Qué sientes cuando
irrumpes en el cielo
*
Poema del libro BRINDIS POR UN POEMA (Plaza& Janes, 1995) |
AQUÍ TU AMOR, SALVÁNDOME EL PAISAJE
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Y aunque ya sea un
camino pasado en nuestras vidas, |
MURIENDO VIVIRÉ * (A mis hijos)
Fui un fruto dehiscente que se abrió a darte paso y tu primer gemido de libertad y vida, repercutió en mi mente en rara paradoja de dicha y de placer.
Si me pides ahora con denuedo la vida, de nuevo yo gustosa mi vida te daré; aunque sólo me quede ya mi último aliento, te lo daré gozosa en redoma, anhelante.
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Trasegaré también en el cristal más puro, gota a gota el rubí que por mis venas corre, para insuflar de nuevo la vida entre las tuyas, y yo sabré que allí, en cada poro tuyo alentaré de nuevo.
Y si me dices: “Madre, tu corazón yo quiero”, diligente y feliz del pecho arrancaré el reloj que me mide y palpitante aún, lo pondré para ti en bandeja de plata porque sabré que así, muriendo viviré…
*Poema del libro “Brindis por un poema” editado por Plaza & Janes, 1995
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EL DÍA DE SAN VALENTÍN
Un día lo escuché y su voz tenía
de mi padre las mismas inflexiones
que volvían su palabra respetable
haciéndola semilla bajo el surco.
Tenía alegría contagiosa y era
a través del teléfono, sereno
cual mi padre lo fue: sabio maestro
que al hablar sosegaba las tormentas.
Me gustaba escucharle porque sí,
porque en su verbo sabio yo encontraba
la sapiencia y nobleza de mi padre,
que era a mi agreste ímpetu un remanso.
Una tarde de otoño sentenció:
“ A Nueva York iré en San Valentín”
¿Vendría el amor con él?, me pregunté.
Mi intuición me decía que en su alma,
hallaría la gemela de mi padre.
Mi corazón al verlo galopó
desbocado por todas mis praderas:
¡Era el vivo retrato de aquel ser!
Mi complejo de Electra recordóme
su cuerpo erguido, su aperlada piel,
sus manos largas, su hechizante boca
y el profundo mirar de sus pupilas.
Mas no sentí por él, amor filial.
A pesar de observar en el diorama
los dos rostros en mágico traslapo,
¡más que Eva, sentíme UNA MUJER!
¡OTRA MÍSTICA Y SACRA NAVIDAD!
Por: Leonora Acuña de Marmolejo
Otra mística y sacra Navidad
célica hoy llega a nuestro corazón;
promulguemos cual Crística legión,
del Mesías su mensaje de unidad.
Por campos y ciudades; por doquier
pregonemos alacres a una voz,
que Jesús vino al mundo sólo en pos
de su linfa a los hombres ofrecer:
esa límpida fuente cristalina
do Él nos brinda perdón, amor, y paz.
¡Vayamos tras la estrella de Belén,
y en cósmica armonía, la divina,
con la radiante chispa en nuestra faz
hallaremos la senda del Edén!.
Con cariño y aprecio, la familia Marmolejo-Acuña le (s)
desea una feliz Navidad; salud, amor y paz;
y un próspero y feliz Año 2007.
¡Efusivos abrazos!
PAISAJE Y NOSTALGIA
Natura es un inmenso pebetero de aromas, cada flor imponente despliega su fragancia, aladas mensajeras danzan en sus corolas y una orquesta de mirlos enjoya mi jardín.
Y enarcados los cisnes cual un interrogante navegan orgullosos en el tranquilo lago bajo el espejo ustorio de un cielo de zafir engastado en el oro de una tarde estival. |
En la alfombra esmeralda de mi jardín, la fuente rumorosa murmura tu nombre con pasión. Una emoción extraña estruja mis anhelos: Tu amor aún palpita en cada poro mío.
Con mística nostalgia pienso yo en encontrarte en el edén que espero ya que aquí fue imposible; obsesionada y loca tus huellas perseguí, pero sólo en mis sueños, fui dueña de tus ansias. |
Canto a Natura
Oh Natura, Natura que mi alma engalanas
que en cada primavera trayendo al corazón
con flores y con trinos, una dulce canción
que por montes y valles cual vibrar de campanas,
va en las alas del viento con su voz de cristal.
Oh Natura, Natura: en tu noble regazo,
en noviembre yo he visto brotar rosas de raso
cuando ha pasado esquivo el calor estival.
Oh Natura, Natura que cual una deidad
apartas de los hombres tristeza y soledad:
en la grandeza inmensa de tu vientre feraz
con equidad en ciclos, riges compensación.
Ante tu inmensa fuerza se halla la sensación,
de que somos briznitas y una ilusión fugaz.
CAPRICHO *
Vengo desde tus brazos y voy hacia el olvido, pero es largo el camino y no puedo llegar; soy cual velero al viento sin ruta y sin timón.
Tu invierno que ha dejado mis ramas al desnudo implorando hacia el cielo por follaje y color, es largo, es crudo, es frío, y sin piedad me azota.
¿Dónde el límite estaba de tu clara amistad, que el vértigo de un beso desdibujó impaciente y borró mis riberas?
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Voy buscando afanosa el nivel de tus aguas, y soy cual mariposa jugando a no quemarse, esquivando el calor de la mágica flama que hipnotiza mis ansias y cautiva mi ser.
Quiero escuchar de nuevo
tu voz como un susurro,
aunque ella me soflame repitiendo las frases que el recuerdo encadena.
Dime quedo, muy suave, con tu voz grave y tierna tan sólo para mí: -Esta extraña inquietud que naufraga en mis venas, ¿es capricho de niña o pasión de mujer?
* De POEMAS EN MI RED, Plaza & Janes (1992) |
VIDA Y DESTINO*
De casa, dos cuerpos físicos, visibles,
salieron felices rumbo al hospital;
mas iban tres almas: una allí latente
en la noble entraña de la dulce madre.
Llegaron dos cuerpos físicos,
visibles;
allí arremansada un alma anidaba
en la paz sagrada del materno claustro
esperando abrirse a la luz del día.
Se daría de nuevo el sacro milagro
de una nueva vida, al abrirse el cáliz,
que cual vaso santo enchapó la forma
de este nuevo ser que al mundo vendría.
Volvieron a casa tres cuerpos visibles;
en retoño humano, nuevo ente venía:
¡con ruta y destino por la vida irá,
a cumplir con su hado cual Hija de Dios!
El nombre de pila, CARLY ELIZABETH
en rito cristiano de fe bautismal,
en el templo santo, cual sello tendrá
¡e irá por su senda CARLY ELIZABETH!
*Poema escrito tras el nacimiento de mi nieta Carly Elizabeth,
hija de mi hijo Diego Fernando y de su esposa Lisa
Kaster-Marmolejo
OTOÑO * Por: Leonora Acuña de Marmolejo
Cual pájaro de fuego agonizante del soberbio crepúsculo otoñal, el sol ha ido a morir languideciente contra el perfil endrino de los montes.
Es el instante místico y sublime de suave, solferino resplandor; en el transfondo del celeste lienzo la silueta de árboles semeja,
brazos al cielo en oferencia sacra del follaje que espléndido y tenaz, hoja tras hoja va entregando al suelo tras el beso del viento delirante.
Hoja tras hoja para el gran tapiz ha caído en un mágico derroche de rojos, de dorados y marrones que El Gran Artista en éxtasis pintó.
¡Qué inquietud me ha quedado del verano! ¡Qué nostalgia me envuelve en el otoño! ¡Qué delirio sensual y fascinante, es este de escuchar crujir las hojas,
como un murmullo triste de reproche cuando alguien profana su esplendor; como una tenue voz que nos susurra que la alfombra en el piso sólo es,
para que pase radiante El Señor Sol y luego el viento por las calles juegue con los chiquillos en las tardes tibias, del otoño imponente y misterioso!
Poema del libro BRINDIS POR UN POEMA, Plaza & Janes, 1.995
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OTOÑO Y NOSTALGIA*
Por: Leonora Acuña de Marmolejo
Es otoño. Viento y sol y danza de hojas y tordos y pájaros delirantes, tensión y ritmo y color.
Bandadas de pajarillos juegan entre la enramada. Planeando de rama a hierba confundidos con las joyas,
doradas en el deshoje de una mañana autumnal, ciernen los arroceritos cual etéreos danzarines.
Y silenciosa una ardilla, sigilosa se descuelga de una rama tras lo alible que en su gruta esconderá,
asegurando el sustento cuando el invierno la azote. Es otoño. El sol campea y pone sus tintes rojos,
en el imponente arce que hace alfombra en la avenida al desnudarse procaz de su crujiente follaje.
Te has ido. Y hoy la nostalgia me estremece el corazón, porque en un otoño tibio en tu Jordán yo bebí.
Es otoño, viento y sol; delirante danza de hojas son mis ansias que aún esperan por tu linfa redentora. *Poema del libro BARAJA DE POEMAS, BETANIA, 2.002
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SONETO DE OTOÑO
Otoño es brisa tibia que peina los trigales,
rubíes y topacios cuelgan de los ramajes,
el viento delirante desafía sus ropajes;
en el ocaso hay fiesta de luces y zagales.
Mientras enhiestos pinos exhiben esmeraldas
que airosamente enjoyan el paisaje suntuoso,
iridiscentes tintes recoge el río undoso;
se perfilan las torres cual místicas giraldas.
Otoño es mensajero que media con sapiencia
entre el fuego de estío y el hielo del invierno;
su espléndida paleta plasma soberbiamente
con magia y poesía y toda la querencia,
-con que Corot pintara, brindando con Falerno-,
¡un lienzo desbordante de belleza imponente!
INSINUACIÓN
Es noche rumorosa, canta el agua en mi fuente el aire nemoroso trae olor a reseda. Si bebes de mi fuente de cristalinas aguas la rica transparencia mejorará tu arcilla.
Bebe, bebe sin miedo de la opima fontana entra, entra en el bosque de mis áureas caricias, do las ninfas te esperan con un regio festín. No temas, entra manso, mi corazón te espera. |
Sube a tocar la estrella de mis ansias en ciernes. No te conturbe el bravo palpitar de mi aliento, es que ahora soy cual loba que en celo al viento aúlla; ven, vamos de la mano bajo esta luna llena…
Tornemos nuestros cuerpos en una sola sombra; cuando el delirio arrecie libaremos la copa del vino generoso de nuestra propia vida, ¡y dormiremos hartos, el sueño de Morfeo! |
SONETO AL AMOR *
“El amor nace cuando nacemos” Unamuno.
Dos luceros quedaron en mis ojos prendidos, cuando en aquel paisaje agreste yo te vi, y locas mariposas que nunca presentí, en mi pecho aletearon cual heraldos perdidos.
Un mirlo flirteando planeó en la verde alfombra y alcanzó en raudo vuelo el pico de su mirla: bailó una danza etérea en su ansia por asirla. Yo pensé embelesada: ¡es el amor sin sombra!
Temblando las espigas rubiales se abrazaban y con un áureo beso sus cuitas se contaban: en fragantes lavandas, diligentes abejas,
al milagro ayudaban del amor en estío: No hubo más angustia, desolación ni hastío, y fui con sus luceros cual un pájaro en rejas.
* Premio de reconocimiento y diploma de la Famous Poet Society of Hollywood, California (1996) |