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Miguel Ángel a los 65 años. Se le atribuye a Jacopino del Conto, pero no se descarta la posibilidad de que sea un autorretrato. Es muestra elocuente de su fatigada tristeza Interior. |
Nació el 6 de marzo de 1475 en en un pequeño pueblo toscano a unos 72 Kms. de Florencia. Murió en Roma, el 18 de febrero de 1564, un mes antes de cumplir 89 años.
Escultor, pintor, arquitecto y poeta fue, por encima de todo, lo que los florentinos dieron en llamar "Maestro de la piedra viva".
Obsesionado por su trabajo, era insociable y desaseado. Poco le importaban las comodidades a este hombre de extraordinario vigor a quien sus contemporáneos apodaron "Il Terribile". Revolucionaba cuanto tocaba y su estilo, mezcla única de dulzura y fuerza, forma parte esencial de la historia del Arte.
Entró como aprendiz de Ghirlandaio a los trece años, pero fueron los renacentistas Masaccio y Donatello los que le inspiraron, desde sus inicios, la devoción por el orden clásico del mundo antiguo. En 1489, dejó el taller de Ghirlandaio para ingresar en la escuela de escultura de Bertoldo di Giovanni, discípulo de Donatello, cuyo mecenas era Lorenzo de Medici.
Allí conoció algunas de las mentes más brillantes de su época y pronto pasó a ser "protegé" del de Medici, en cuyo palacio fue alojado. A la muerte de Lorenzo, y tras algún tiempo de servir a su hijo Piero, marchó a Bolonia y Venecia, regresó a la Florencia de Savonarola y, finalmente, viajó a Roma en la primavera de 1496.
Fue en 1505, cuando el Papa Julio II le hizo llamar para ponerse a su servicio, que comenzó la época más fértil de su vida artística, pero también fue el comienzo de las pruebas y tribulaciones que hubo de sufrir durante los siguientes 40 años.
En 1508, Julio II le ordenó comenzar la decoración del techo de la Capilla Sixtina. Pese a su resistencia ("No soy pintor", decía), hubo de comenzar los frescos en enero de 1509. Allí plasmó su versión personal de la historia de la Creación, de Adán y Eva y su expulsión del Edén, y de Noé así como las "historias" que surgen de las cuatro esquinas de la cúpula.
La capilla Sixtina se terminó en octubre de 1512. Miguel Ángel tenía 37 años. Le había tomado 4 largos años realizar una obra de arte que fue aclamada como "suprema" y le valió el sobrenombre de "Il Divino".
Tenía razón Goethe: "Quien no haya visto la Capilla Sixtina no puede tener una visión clara de lo que un ser humano puede realizar".
Bibliografía: "Michelangelo and his art", John Furse, The Hamlyn Publishing Book Ltd. 1975