EL TABACO Y LA PRENSA
por Juana F. Rippes
(Autora de “Tabaco en Flor”)
El tema es extensísimo. Lo dividí en tres partes: el
antitabaquismo, el tabaco como medio de vida y el habano, deleite de un una
minoría selecta.
Los Estados Unidos y muchos países europeos tienen en vigor serias campañas antitabaquistas. De Asia, Africa y Oceanía nada ha aparecido.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), a principios del 2004, abrió una exposición en Rotterdam con obras artísticas mostrando cuatro siglos de tabaquismo: desde signo de aristocracia hasta tabú. Esto condujo a la prohibición de fumar en público en Holanda.
Desde 1988 España protege la salud de los no fumadores en lugares públicos; transportes colectivos y obliga a las empresas a informar sobre el peligro de fumar
Italia ha estrenado la prohibición de fumar en público a principios del 2005. En el resto de Europa se establece una buena separación entre fumadores y no fumadores.
Internacionalmente, Estados Unidos ha firmado tratados globales con la OMS y con el FCTC que está encargada del control mundial del tabaco. En estos tratados globales se decidió:
*reforzar la prevención y cese del fumar
*imprimir avisos en los paquetes
*restringir la publicidad del tabaco
*proteger al fumador pasivo
*suprimir el tráfico ilegal
*divulgar información sobre los daños del tabaco
Los escépticos dudan de que esto se lleve a cabo, pero la Secretaría de Salud estadounidense afirmó que este país gasta más en antitabaquismo, investigaciones y otros esfuerzos que los demás países.
Los defensores del tabaco influyen sobre la Administración de Drogas y Alimentos (FDA), el organismo que puede denunciar los venenos del tabaco, pero el Gobierno Federal no puede prohibir la venta del mismo. Si el Gobierno cesara esta protección se podrían adoptar medidas similares a las del OMS o del FCTC. Sin duda el deber ciudadano ayudará reducir el número de victimas del tabaco.
Cada uno de los estados de este país implementa el antitabaquismo a su manera.
En California se prohibió fumar en cuatro playas, se exige licencia para vender todo lo que sea tabaco y se critica al cine y TV por presentar fumadores en escena.
En la Florida la industria tabacalera es rica e influyente, EL Gobernador Bush urge a los legisladores a actuar, pero los líderes reiteran no tener fondos para campañas antitabaquistas. Resulta que estos fondos se usan para influenciar el proceso legislativo. Un reporte de la Common Cause Florida delata que las compañías tabacaleras dieron fondos millonarios a legisladores de ambos partidos entre 1988 y 2002.
En North Carolina, cuna de R. J. Reynolds, en edificios donde hasta ahora se podía fumar, ahora sólo pueden hacerlo en un 20% de los edificios públicos.
En Nueva York surgió la iniciativa de aumentar a 19 años la edad legal para comprar cigarrillos, aminorando así la gran fuente de jóvenes que los compran.
En Washington, el grupo Pro-Jóvenes Libres de Tabaco comunicó al CDC (Centro para Control de Enfermedades) que el número de jóvenes fumadores había bajado de 1997 al 2003 en 40% entre los de High School y en 36% de los grados 9º al l2º. Los números más bajos desde 1991. Todo esto se logró por medio de:
* el aumento de impuestos
* bien fundada prevención
* prohibición de fumar en lugares públicos
Estas regulaciones benefician tanto a jóvenes como a adultos.
Nueva York, como resultado de este tipo de campañas, tiene un 11% menos de fumadores.
Aunque los estados están obligados a usar el incremento del dinero recaudado por impuestos en la prevención de fumar, Minnesota, Massachussets y Florida ganaron fumadores por rebajarle fondos al antitabaquismo, lo mismo que sucedió con Maine, Delaware, Mississippi y Arkansas.
En cuanto a la nicotina, está considerada como una de las sustancias más adictivas que existen. Proporciona un golpecito directo al sistema nervioso central que de momento estimula, pero termina produciendo fatiga, depresión y enfermedades que resultan en un costo de 475 billones al año en los Estados Unidos. Se considera como la causa prevenible número 1 en este país.
Un 40% de los jóvenes que fuman de 18 a 24 años lo hacen mientras beben. Por eso hay tanta publicidad de tabaco en los bares, y. por eso es perfecta la prohibición de fumar en ellos.
Se sabe que el cerebro del adolescente responde mejor a la nicotina, por lo que, según explica el Science Daily Magazine, el adolescente tiende a seguir fumando con una sola probadita. Y lo que es peor, suele cambiar el estímulo a la droga.
Los temperamentos volátiles son más susceptibles a la nicotina que los calmados. Por eso, los más explotados se envician más fácilmente en fumar desde que lo prueban.
Hasta los pobres gatos en casa de los fumadores son más propensos al linfoma felino (cáncer de las células blancas).
Se publican informes sobre la nicotina VS demencia senil. ¿Será verdad? Un autor no identificado afirmó en El Economista (6-19-03) que a los médicos les iba a resultar muy difícil aceptar que haya un solo beneficio a la salud proveniente del tabaco como es la fastidiosa incidencia del fumador presentando menos casos de Alzheimer. Y no precisamente porque muera antes. Un estudio de La Jolla, California, provee una posible explicación: fumar en la juventud acorta la vida. Pero fumar, toma años en matar. Por tanto, ¿vale la pena adoptar el vicio en la edad tardía? ¿Haría más beneficio que daño? El SCRI Research Institute publicó este informe.
Asimismo, médicos y cirujanos de la Universidad de Columbia encontraron que la nicotina bloquea los ruidos del fondo del cerebro, de manera que la persona pueda prestar mas atención a más importante información. De ahí que los intelectuales han afirmado que los ayuda a concentrarse. Alberto Einstein, Erlich, Thomas Mann, Martí... quizás tengan razón.
Un autor de la Florida publicó en Newswise, aparte de los conocidos riesgos de fumar, varios estudios demostrando más baja incidencia de enfermedades neurodegenerativas (Alzheimer y Parkinson) entre los fumadores. El tema continúa en debate.
El team médico del sur de la Florida presentó evidencias de que la nicotina puede proteger contra la muerte celular por un mecanismo antiinflamatorio. Esto fue publicado en un boletín neuroquímico.
En otras pruebas realizadas se comprobó que la velocidad de la manuscritura aumenta con el estímulo de la nicotina. ¿Asombroso o no?
En muchos periódicos se publica extensamente sobre los sustitutos del tabaco. Los 50 millones de personas que intentan dejar de fumar generan un negocio de 800 millones de d6lares al día. En Estados Unidos se venden parches, chicles, píldoras, inhaladores, popsicles, infusión de nicotina, sin receta y por la Internet.
El chicle con nicotina como sustituto del tabaco fue aceptado por el campo médico y el FDA lo aprueba también, pues no proporciona los tóxicos que hacen tan dañino al cigarrillo.
En el 2001, la Stanford University encontró que la nicotina acelera el crecimiento de tumores malignos porque estimula el número de células sanguíneas.
El reemplazo de la nicotina es bueno si se suelta pronto. El chicle es muy popular, pero no es tan efectivo.
Ben Affleck declaró que el chicle lo ayudó a soltar el cigarrillo al que se aferró para olvidar a su amada JLO.
Recientemente se ha anunciado que el Medicare ofrece programas para dejar de fumar.
El antitabaquismo es necesario, sí, pero... ¿qué se hace con los 100 millones de empleados tabacaleros? Según un reporte publicado en Ginebra de la revista World of Work hay 1,200,000 trabajando en la manufactura, 40 millones en la agricultura y el proceso, 2 millones en la industria doméstica y el resto hasta los 100 millones en la distribución, venta, promoción y labores.
La ILO (International Labor Organization) reportó estabilización en los empleos en los últimos cinco años. El número de empleados ha disminuido en las tres últimas décadas debido al mejoramiento de las técnicas de manufactura y agricultura y la consolidación de los intereses tabacaleros.
La ILO reportó que de los 6 millones de toneladas de tabaco producidas cada año, el 80% lo producen Brasil, China, India, Indonesia, Estados Unidos y Zimbabwe.
El Reino Unido produjo 3% más de cigarrillos al año del 90 al 98 con 75% menos de labor. Las campañas antitabaquistas han influido también. Los millones de trabajadores tabacaleros están entre los más pobres del mundo. Son miembros de castas, de tribus y de minorías religiosas en la India e Indonesia, migrantes en Estados Unidos y niños en África, Asia, Latinoamérica y Brasil, donde trabajan casi como esclavos.
Los que manufacturan el tabaco son mejor pagados que los cosecheros, que por estar más desorganizados reciben bajos salarios y trabajan en pobres condiciones.
La enorme Association Bakery Confectionary Tobacco Worker and Grain Miller International Union reportó que de 30,000 trabajadores que hacían más de $50.000 al año ha bajado el número a 10,000 y el resto trabaja ahora en McDonald’s en Estados Unidos.
El Departamento de Agricultura de Estados unidos reportó una ostensible baja en la producción tabacalera. Del 2001 para acá se reportaron más de un millón menos de libras. También bajó mucho la exportación de cigarrillos.
Por otra parte, la importación de tabaco subió desde el 2002. Por cierto que es tabaco barato y perjudica a Marlboro.
Lo que más hace decrecer empleos es la automatización en Estados Unidos, en Holanda, en el Reino Unido y en Turquía En el Reino Unido como en Alemania el bajón es ostensible. A principios del siglo XX se enrollaban a mano 4 cigarrillos por minuto. En el 2000 se enrollaban 16,000 por minuto.
La Phillip Morris holandesa emplea 1,900 personas y produce 9 billones de cigarrillos al año.
El otro factor de desempleo es la privatización en los últimos 15 años en Japón, Corea, Tailandia y Centro y Este europeos.
El otro factor a considerar es la consecuencia de las fusiones que han dado lugar al oligopolio, o sea, muchos compradores y pocos proveedores. Las fusiones dieron estos resultados:
* China Natignal Tobacco Corporation (CNTC) 30% de la producción.
* Phillip Morris produce el 17%.
* British American Tobacco produce el 16%
La preocupación por la salud pública es grande, pero también preocupa el desempleo Como consecuencia del antitabaquismo.
Entre las 0rganizaciones por la Salud Mundial y las del Trabajo decidieron
*dar compensaciones a los vegueros basadas en las entradas de las compañías tabacaleras.
*reemplazar cuotas y sólo dar permisos de producción a los agricultores activos.
*implantar nuevos sistemas de licencia que controlen el suministro, mantengan precios, protejan a las familias y sus comunidades y les den estabilidad a corto y a largo plazo.
* El Departamento de Agricultura debe retener su papel sobre los agricultores del tabaco.
El hecho cierto de que el tabaco agrava la pobreza está explicado en el informe de la Organización Mundial de la Salud, dado en Ginebra en mayo del 2004.
¿Qué opinan los amantes del habano? Marvin Shanken, en 1992 sacó en Nueva York Cigar Aficionado. Le auguraron un rotundo fracaso. Pero, a 1os 2 meses se había agotado ese primer número. Enalteció la imagen del fumador y fundió aun más entrañablemente la relación Cuba-tabaco como es Rusia-caviar, Japón-sushi y Francia-champán.
Marvin Shanken edita también Wine Spectator y ambas revistas aconsejan discreción en el vino y en el tabaco. Cigar Aficionado es todo calidad, buen gusto, sofisticación. Lo que anuncian en ella está marcado por el anhelo de disfrutar calidad a tope en relojes, carros, bebidas, hoteles, ropa, joyas y muebles. En sus lujosas portadas han aparecido políticos, militares, deportistas, artistas: Winston Churchill, el General Tommy Franks, Raquel Welsh, Demi Moore, Duque Hernández, Andy García.
En cada número, las vitolas favoritas y de renombre llevan una puntuación que se consigue a base de pruebas ciegas. Los nombres de las vitolas son intrigantes: la Gurka, quiere decir un guerrero de Nepal, Churchill, Toro Maduro, Torpedo, Lonsdale, Figurados. Algunas vitolas son tan sofisticadas como la Macanudo que lleva tres años de producción desde la vega hasta la caja.
Según la puntuación, de 95 a 100 es un clásico; de 90 a 94 es sobresaliente; de 80 a 90, bueno, excelente; de 70 a 79, bueno o calidad más o menos y menos de 70, no bote su dinero. Algunas son marcadas NA, no asequibles en Estados Unidos.
De cada vitola se aclara el país que la produce, el largo, calibre, tripa, capote y capa, colores, precio y algo sorprendente, los sabores: café, tostado, vainilla, madera, whiskey, cedro, anís, mantequilla, caramelo, nueces, especias, aceitoso, herbal, licorice, papel, vegetales, crema, áspero, picante. Hay vitolas tan curiosas como la del tipo culebra.
Los Big Smokes se anuncian lo mismo en Las Vegas, en Miami, Los Angeles o en la Muralla China. Uno de los recientes se lo dedicaron a los bomberos de Nueva York después del 9-11.
La entrada en los de Miami ha sido de $150.00 por cuyo precio el asistente recibe un talonario. Cada ticket vale por un tabaco de las marcas cumbres. Ofrecen asimismo muestras de platos de famosos hoteles, bebidas y chocolates finos y varios tipos de café.
En Cigar Aficionado lo mismo aparecen escritos de política, historia, ciencia, arte, música y las calificaciones mencionadas. Una de las secciones más pintorescas es la de las cartas a los editores Marvin Shanken y Gordon Mott. En una, un lector se quejó amargamente de no haber podido celebrar el triunfo de los Marlins con amigos y habanos.
En ellas se quejan de que los fanáticos antitabaquistas amontonan a los empedernidos del cigarrillo con los amantes del puro habano. Destacan que Michael Bloomberg, Alcalde de Nueva York, cuya 1ey antitabaquista es uno de sus mayores triunfos, en una reunión pública dejó pasar puros y como a él le convenía el aporte de lo invitados, en un momento dado, los dejó encender.
En otra carta curiosa un estudiante afirma que es bueno relajarse fumando tabaco, que ni es droga ni alcohol. Un francés escribió airado que no podía creer que en Nueva York, el suelo de la libertad, estuviera prohibido fumar en el Oak Room del Hotel Plaza.
A otros les duele mucho la hostilidad contra los fumadores en los juegos de pelota. Otro narró la discusión en la graduación del hijo en Harvard, arguyendo contra su vecino en el auditorio que ese momento le había costado $100,000, buena ocasión para un habano.
- Los que aceptan el antitabaquismo aducen: los derechos de ellos terminan donde comienzan los nuestros.
Una lectora de North Carolina comunica que aunque no era fumadora, el Presidente de su Compañía le facilitó un Cigar Aficionado. Le resultó fascinante y su novio cambió de cigarrillo a tabaco. A ella le resulta relajante y se pregunta: ¿Quién pensaría que el escoger un tabaco y la impaciencia de encenderlo iba a resultar tan excitante como la impaciencia ante una revelación sexual?
Entre esa correspondencia se puede leer “A Cigar Smoker’s Life” sobre la vida del Dr. Benjamin Kean, profesor Emeritus de Medicina tropical y Salud Pública del New York Hospital. Cornell. El doctor confiesa que no lo inhala. Su padre le descubrió una cajetilla a los quince años. Para que odiara el tabaco su padre le ofreció en su biblioteca, un whiskey y una tagarnina. Resultó que no fumó más cigarrillos, sólo tabacos. Reconoce todos los riesgos de fumar aun sin inhalar. Confiesa haber hecho trampas con tal de hacerse de legítimos habanos. Confiesa: “Por un verdadero tabaco cubano se puede perder la reputación”. Vivió 80 años y su señora dio permiso para publicar este escrito.
Otro lector afirma: fumarse un puro, no es encenderlo; es un acontecimiento que me relaja y me da tiempo a pensar.
Paul Erlich, biólogo alemán, discípulo de Koch, descubridor del Salvarsan, admitía no poder pensar sin el estímulo del tabaco. La esposa de Einstein declaró que su sabio esposo echaba humo como una chimenea cuando estaba metido en sus pensamientos.
Recientemente se publicó que el Gobernador de California, Arnold Schwazerneger ordenó una tienda de campaña en el patio de la Gobernación de su estado para poder fumar en sus reuniones con otros mandatarios amantes del tabaco.
En los Cruceros de lujo hay bares abiertos para cantar, bailar y fumar.
En Condominios de lujo recién fabricados en importantes ciudades norteamericanas, ofrecen entre los extras, salones expresamente construidos para los fumadores.
Recientemente, en la ciudad de Miami, los fabricantes de la marca Padrón inauguraron un edificio modelo con una, tienda bellísima y fotos y objetos como para un Museo de tabaco. Lo levantaron para conmemorar sus cuarenta años de vida en Miami.
El popular tabaquero cubano Alejandro Robaina, estrella del reciente festival del Habano en Cuba asegura que ni las restricciones ni los ciclones podrán con el tabaco. Al contrario cree que las prohibiciones alientan el consumo, Sus ascendientes españoles pusieron en marcha la primera vega de la familia. Siglo y medio después las vegas de Robaina producen nada menos que 200 quintales de hoja de capa, la que da el toque final de lujo al famoso habano.
Amantes del aroma único del puro habano, artistas, periodistas y todo tipo de conocedores del controversial producto coinciden en algo cierto: el tabaco mata, pero la leyenda del tabaco continúa.