LA VOZ DE CUBA LIBRE
Acepta la Universidad de La Habana que la economía comunista depende actualmente de los cubanos en el exterior
José Luis Fernández
Director
El Profesor Pedro Monreal está actualmente a cargo del Centro de Investigaciones Económicas Internacional (CIEI) en la Universidad de La Habana. Pertenece a la elite de expertos del Gobierno de Fidel Castro. Ha escrito varios libros y viaja frecuentemente a dictar conferencias fuera de Cuba. El pasado año (2000) dio publicidad a un trabajo en Alemania, que tituló "Las remesas familiares en la económica cubana". Y de este detallado trabajo (12 paginas) vamos a copiar literalmente algunos párrafos que ilustran cómo el Gobierno Comunista de Cuba, al comprobar el fracaso total del socialismo, busca su supervivencia a través de la "exportación de la fuerza de trabajo cubana".
Pero para que se pueda comprender la magnitud del desastre ocasionado a Cuba por los aventureros socialistas, queremos darle al lector que nació después de la década de los 50 una ligera imagen de cómo vivía el pueblo cubano, en relación con el resto del mundo, antes de sufrir cuarenta años de gobierno "socialista".
De acuerdo al Anuario Económico 1958 de Las Naciones Unidas (Statistical Yearbook 1958), el pueblo de Cuba se encontraba entre los de superior nivel de vida, no sólo de la América Latina, sino del mundo.
De acuerdo a esas estadísticas el ingreso por habitante de Cuba en aquella década era similar a los de Argentina, México y Venezuela, mientras que actualmente se encuentra en el último lugar, empatado con Haití.
En cuanto al consumo alimenticio en calorías, Cuba ocupaba el tercer lugar entre los países latinoamericanos. Esto se debía a su producción agrícola, tanto para consumo interno como para la exportación, que le permitía la adquisición de productos básicos procedentes del extranjero. En 1958 la producción azucarera fue de 7 millones de toneladas de azúcar, en los usuales 3 meses de zafra. En la actualidad, a pesar de los adelantos técnicos de los últimos 40 años, se produce aproximadamente la mitad. En los últimos años no se ha podido producir ni siquiera 4 millones, extendiéndose la zafra a veces hasta seis meses. Como dato adicional en este punto debemos destacar que de los 161 Centrales Azucareros que había en la isla en 1958, la mayoría, 122, eran propiedad de empresas cubanas. Solo 39 eran propiedad de empresas norteamericanas.
Aun en datos de la FAO de 1940 se muestra al pueblo cubano consumiendo un promedio de 91 kg de tubérculos al año, mientras la misma organización muestra que en 1990 el descenso en la producción de ese renglón agrícola permitió el acceso a solo 56 Kg. durante ese año. La producción de carnes siguió el mismo patrón: de 33 Kg. por año antes del comunismo a 23 Kg. en 1990.
La producción, para la exportación, de la industria, la agricultura, minería y pesca era de tal magnitud en esa época, que el poder de consumo situaba al cubano en Segundo lugar de América Latina en la posesión de automóviles (Venezuela era el primero) y Quinto lugar EN EL MUNDO en televisores. Esto se debía, entre otras razones a la balanza de pagos en el comercio internacional. Según el Fondo Internacional de la Moneda (IMF) dicha balanza de pagos a favor de Cuba alcanzó en 1958 la cantidad de 387 millones de dólares que hoy equivaldrían a 1.9 BILLONES. Las reservas que respaldaban al peso cubano ocupaban el Tercer lugar en Latinoamérica, detrás de Venezuela y Brasil. Cifra impresionante si se tiene en cuenta que la población de la isla era menos de 7 millones de habitantes.
A pesar de lo pequeño de su territorio, debido a su situación económica, los cubanos podían disfrutar de 58 periódicos diarios, que la situaba a Cuba en el cuarto lugar, debajo solamente de los gigantes Brasil, Argentina y México. 23 Emisoras de televisión, más que ningún otro país en América Latina. En segundo lugar estaba México con solamente 12. Y ocupaba también el primer lugar en Emisoras de Radio en América Latina y quinto lugar EN EL MUNDO.
Debido a esta situación económica, Cuba nunca fue país de emigrantes. A través de su historia republicana los cubanos sólo salían en viaje de recreo, competencias deportivas, contratos para actuaciones artísticas o, en el caso de los hijos de las clases de mayor poder adquisitivo, para a estudiar en Universidades extranjeras y tener carreras bilingües, ya fuera en la Sorbona, Oxford, Yale o Harvard. El resto de las salidas fue producto de exilios políticos.
El primero de ellos durante la colonia española. Fueron tantos los que salieron rumbo a La Florida en los 16 años de combatir al imperio que, al igual que hoy con Miami, eran la fuerza laboral en Tampa, donde establecieron una fuerte industria tabacalera que ha durado hasta nuestros días. El segundo exilio fue cuando la Rebelión contra la dictadura del General Gerardo Machado y Morales en Agosto de 1933. Es entre estos exilados que sale de Cuba la familia del que años mas tarde sería famoso artista de la televisión norteamericana: Desiderio Arnaz (Desi).
En realidad hubo una pequeña emigración desde Cuba hacia Estados Unidos en 1940, pero no de cubanos, sino de españoles, chinos y otras nacionalidades que vivían en Cuba. Esto se debió a que entró una ley que exigía que toda empresa estaba obligada a mantener una empleomanía mínima del 50 por ciento de ciudadanos cubanos. Muchos extranjeros se hicieron ciudadanos cubanos para evitar quedar sin empleo, pero otros no pudieron hacerlo en el tiempo establecido y tuvieron que salir del país. En este grupo salió el padre español de otro famoso actor y activista político: Ramón Estévez, más conocido como Martin Sheen.
Cuando Fulgencio Batista da el golpe militar el 10 de Marzo de 1952, comienza otra ola de exilados: miembros del Gobierno del Presidente Carlos Prío Socarrás y combatientes contra la dictadura cuyas vidas estaban en peligro, al ser muy conocidos.
Y finalmente en 1959 se inicia el primer éxodo de exilados de Cuba, DOS MILLONES DE ELLOS, al establecerse el comunismo en Cuba. Primero los complicados con el régimen de la dictadura de Batista, en 1959. En 1960 y 1961 dueños de industrias grandes y pequeñas, profesionales, almacenistas y pequeños comerciantes. De 1961 hasta hoy, los obreros, los campesinos y todo el que no pudo salir antes. En 1980 y siguientes años, el grueso de los que huían del régimen comunista lo componían los nacidos y formados dentro del comunismo y que son los que han tenido que arriesgar la vida, y perderla la mayor parte de las veces, en débiles balsas tratando de cruzar el Golfo de México.
Volvemos a insistir en el hecho de que, contrariamente a la mayoría de los nativos de la América Latina, nunca los cubanos fueron emigrantes. Repetimos que este preámbulo, extremadamente breve de lo que era Cuba antes del comunismo, es necesario para que se comprenda un poco mejor el desastroso resultado de 40 años de socialismo en Cuba. Cómo el Gobierno del Partido Comunista después de cuatro décadas de explotación a la población de la isla, ahora depende de los dos millones de cubanos que salieron de ella para poder existir. De tal manera que actualmente planean explotar, no sólo a los cubanos que viven en la isla, sino también a los del exterior y que ya para ellos representa "una fuerza de trabajo más productiva para la economía estatal que la de la isla" Y a la que se refieren como "exportación de fuerza laboral".
En el siguiente informe del Profesor Pedro Monreal veremos cómo, después de 40 años de gobierno socialista, el producto más importante de exportación del Gobierno del Partido Comunista de Cuba es precisamente la clase obrera.
Veremos cómo se hacen planes económicos para el mantenimiento de Cuba, no a base de proyectos industriales, granjas agrícolas o explotaciones mineras sino a base de la explotación humana en el exterior. Veremos "fuerza laboral emigrada definitiva o temporal", "renta" de médicos y de artistas.
Y cómo dejan salir a los que pueden trabajar y enviar dinero, para lo que retienen a los hijos, a los que se refieren como niños y a los padres, aquí llamados ancianos.
Dice Pedro Monreal:
"Aunque en rigor el país no puede ser clasificado como una economía "rentista" clásica, en años recientes se ha hecho muy transparente la creciente dependencia del país respecto a las transferencias externas, en particular las remesas familiares y las donaciones".
"El fenómeno pudiera estar expresando -aunque resulte perturbador para algunos - que la exportación de fuerza de trabajo en la actualidad es una de las áreas de mayores "ventajas comparativas" del país y que de hecho una parte significativa del sector "moderno" de la economía cubana se encuentra más allá de sus fronteras formales. Una de las implicaciones posibles seria que el bienestar económico de los cubanos dependería así en grado considerable de las rentas familiares remitidas del exterior, las cuales permitirían mantener niveles de consumo superiores a los que cabría esperar del funcionamiento exclusivo de la "economía interna".
"En la practica las remesas han actuado desde la primera mitad de la década del noventa como uno de los componentes de la "nueva economía" del país."
"Los datos oficiales de la balanza de pagos de Cuba indican que en 1996, las "transferencias corrientes netas" -en su mayor parte formadas por remesas familiares y donaciones- alcanzaron los 743,7 millones de USD." "En términos del aporte neto de divisas a la economía, la actividad de remesas es el sector líder" (por encima del turismo y del azúcar). "En el transcurso de apenas cinco años las transferencias monetarias familiares desde el exterior se han convertido en una de las principales vías de inserción del país en la economía mundial y ello no puede ser minimizado".
Las remesas "han representado una fuente importante de ingresos en divisas del presupuesto estatal".
"Otra dimensión del problema que en ciertos casos puede ser muy relevante es qué tipo de productividad tiene más importancia para el país, ¿la productividad de los trabajadores emigrados o la de los que permanecen en el país?
"Desde los inicios de la Revolución Cubana la emigración ha tenido un marcado componente político. No obstante, a partir de la década del noventa la emigración ha comenzado a desempeñar un papel económico creciente que pudiera tener un impacto significativo en el futuro de la economía del país".
"La emigración laboral debería ser potenciada como factor de acceso parcial al valor creado por esa fuerza de trabajo que se ha desplazado hacia áreas de muy alta productividad. La fuerza laboral es el más valioso activo económico de una nación y debe ser aprovechada al máximo donde quiera que ésta se haya insertado, dentro o fuera del país".
"Cuba se está reinsertando en la economía internacional aportando una fuerza de trabajo que en alto grado es portadora de un subsidio para la acumulación de capital."
"La posibilidad de apropiación social de parte del valor generado por la fuerza laboral que ha emigrado de manera individual se limita a la captación (mediante impuestos directos, indirectos o ambos) de una parte de la compensación salarial que esa fuerza laboral emigrada recibe y que luego envía a Cuba en forma de remesas." “En otras palabras las remesas reducen el costo de la reproducción de la fuerza de trabajo".
"El punto a retener es que esta complementación no se produce a cuenta del capital, sino por transferencias originadas en la fuerza laboral empleada en áreas de mayor productividad".
Actualmente "la inserción del país en el sistema de economía mundial no se limita al comercio exterior, las finanzas y la inversión extranjera sino que también se produce mediante la exportación de la fuerza de trabajo, que en el caso de Cuba es particularmente importante y notablemente eficiente en términos del aporte de ingresos en divisas". Las remesas estarían representando la parte del valor creado por la fuerza de trabajo emigrada.
"Lo que se desea destacar es que el fenómeno de las remesas debe ser entendido fundamentalmente como un proceso económico que rebasa, con mucho, el terreno de la balanza de pagos"
"El flujo migratorio no es masivo pero si lo suficientemente grande como para estar teniendo un impacto significativo en la economía nacional". "En última instancia la emigración de fuerza laboral estaría expresando que la exportación de fuerza de trabajo es una actividad competitiva del país a nivel internacional".
"En rigor, en Cuba la exportación de fuerza de trabajo incluye diferentes modalidades que van desde la emigración permanente, principalmente hacia Estados Unidos, que constituye el mas importante destino migratorio de los cubanos y el principal país emisor de remesas, hasta las modalidades de emigración temporal, algunas de éstas organizadas como una actividad estatal centralmente controlada (por ejemplo, la "exportación de médicos y de otros profesionales de contratos establecidos con distintos gobiernos) y otras formas de emigración temporal, también con algún grado de control estatal, pero donde éste es algo más distendido (por ejemplo, la emigración temporal de artistas, algunos profesionales, y personas que por diversas razones permanecen algún tiempo en el exterior)".
"El cuantioso volumen de remesas que se recibe actualmente en Cuba ha contribuido a que el proceso de reconfiguración de la economía cubana, que ha tenido lugar en la década del noventa incluya de manera destacada elementos de una economía "rentista" en la nueva estructura económica".
"Los datos de emigración cubana más recientes hacia Estados Unidos (1990-1996) evidencian una elevada proporción de personas en plena edad laboral (75 por ciento de los emigrados durante ese periodo) y proporciones relativamente bajas de niños y ancianos. Los miembros más productivos de la familia son los que fundamentalmente emigran en tanto que los grupos menos productivos (niños y ancianos) permanecen en Cuba, subsidiados parcialmente mediante las remesas".
"Las remesas representan la parte del valor creado por la fuerza laboral emigrada que llega a Cuba de acuerdo a determinada lógica de distribución".
"En términos del volumen de las rentas externas generadas por la fuerza de trabajo emigrada cubana, el papel decisivo lo desempeñan las remesas familiares, fundamentalmente las originadas en Estados Unidos por una fuerza de trabajo emigrada definitivamente. El peso de la emigración temporal relacionada con esquemas centralizados de exportación de fuerza de trabajo (por ejemplo, contratación oficial de profesionales cubanos en el exterior) es mínimo en la generación de ingresos comparado con las remesas familiares."
"Una modificación en la política migratoria que permitiera retornar al país a los emigrados que desearan retirarse en Cuba, le agregaría una "tercera oleada" al patrón de remesas cubanos, lo que redundaría no solamente en un incremento de las remesas y en la extensión del ciclo de estas, sino que también reduciría relativamente la presión respecto a la necesidad de mantener un alto movimiento migratorio para asegurar el sostenimiento del flujo de remesas".
"En conclusión, las remesas constituyen hoy una importante actividad económica de Cuba que expresan la incorporación a los círculos de la economía de parte del valor creado por la fuerza laboral emigrada".
"El actual flujo de remesas tiene algunos componentes relativamente estables y predecibles, es decir, no es un fenómeno coyuntural y volátil, aunque su sostenimiento en el largo plazo depende de la continuación de la exportación de fuerza laboral hacia economías de la más alta productividad".
Hasta aquí los párrafos tomados del trabajo del Profesor Monreal. Nuestros lectores habrán visto cómo el envío de dólares a los familiares a Cuba se ha convertido en la "punta de lanza" de la economía castrista. Les llamamos la atención también al dato cómo no van a dejar salir a los hijos ni a los padres (niños y ancianos) ya que serán la vía para cobrar el "impuesto indirecto" a sus salarios en el exterior. Como esta oferta de dólares los ha llevado a hablar de "exportación de fuerza de trabajo" porque les están siendo más productivos los que trabajan en EEUU que los que trabajan en la isla. Y finalmente, cómo este desenfreno de envío de dólares a Cuba les hace pensar que también van a cobrar las pensiones y retiros de los cubanos.
Nota de esta redacción: Lo que el autor de este artículo denomina Fondo Internacional de la Moneda (IMF) es el Fondo Monetario Internacional.